DE ARACHNIDA, ARÁCNIDOS Y ARACNÓLOGOS. LA ÚLTIMA Y NOS VAMOS: UN EPÍLOGO A LA ARAC’NOTA
ARAC'NOTA # 50
En el segundo piso de un edificio al sur de la ciudad de México, una estudiante tocó a la puerta de un laboratorio, el que más adelante, sería el lugar que le ofrecería horas y horas de fascinación ante la diversidad de arácnidos preservados en frascos y preparaciones.
Figura 1. Araña saltícida macho Anicius maddisoni, especie nueva para el estado de Veracruz (Fotografía de J. Quirino. Tomada y modificada de Guerrero-Fuentes y Francke, 2019).
Al igual que aquella estudiante, varios integrantes de la organización Arácnidos iniciamos de manera similar nuestro acercamiento al estudio de este maravilloso grupo, ya fuera como parte de nuestros servicios sociales o de otras actividades académicas, organizando y dando mantenimiento al material depositado las colecciones de nuestras universidades, etc. Ejemplo de ello es la conformación y curación de la Colección Aracnológica del Instituto del Valle de Oaxaca (ITVO), la curación de la colección de arañas de la Colección de Arácnidos del Estado de México (CArEM–UAEMex), curación de las colecciones de ácaros y pseudoscorpiones de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB–IPN), así como la reubicación y curación de las Colecciones Nacionales de Ácaros y Arácnidos (CNAC/CNAN–UNAM). Estas labores involucraron la correcta preservación de los ejemplares, la recopilación y revisión de los datos de recolecta, hasta su ingreso a una colección científica, así como su posterior análisis para clasificarlos y mantenerlos en condiciones óptimas para que pudieran ser utilizados en otros estudios. También se generaron catálogos y revisiones del estado del arte asociados a estas colecciones biológicas, como los de arañas lobo, esquizómidos, ácaros del polvo casero, escorpiofauna de Oaxaca, entre otras, los cuales pueden ser consultados en las bibliotecas de las entidades académicas correspondientes.
Figura 2. Opilión troglobio Minisge sagai, especie recientemente descrita de las cuevas del Sistema Huautla (Fotografía tomada y modificada de Cruz-López, Monjaraz-Ruedas y Francke, 2019).
Al paso del tiempo, bajo la guía de nuestros tutores, algunos incursionamos en la descripción de especies, iniciando nuestra preparación como taxónomos al describir organismos y elaborar la diagnosis de las especies. Las aportaciones a las revisiones taxonómicas de arañas saltícidas, opiliones, esquizómidos, escorpiones, solífugos, vinagrillos y de casi todos los órdenes de ácaros, son un buen ejemplo del trabajo realizado.
Figura 3. Imágenes de especies nuevas de esquizómidos de la familia Hubbardiidae (Tomado y modificado de Monjaraz-Ruedas et al., 2019).
Como aracnólogos en ciernes comenzamos a ampliar los horizontes, formándonos como especialistas de algún grupo en particular o bien diversificando los enfoques de investigación.
Entre los estudios de especialización encontramos la revisión de complejos de especies, sistemática y filogenia de varios géneros de alacranes (sobre todo familias Diplocentridae de todo América y Vaejovidae de las montañas mexicanas), arañas saltícidas (tribu Dendryphantini; Fig. 1), opiliones (familia Stygnopsidae; Fig. 2), esquizómidos (familia Hubbardiidae; Fig. 3), de ácaros asociados a mamíferos, aves y reptiles (Astigmatina y Prostigmata; Fig. 4), vinagrillos (relaciones de las especies americanas del género Mastigoproctus), volviéndose todos ellos referentes mexicanos para estos grupos de estudio.
Entre los que decidimos usar otros enfoques, donde el sistema de estudio siguen siendo los arácnidos, se incluyen investigaciones acerca de los ácaros asociados a arácnidos (sí ¡arácnidos en arácnidos!), diversidad y ecología (ácaros del suelo y del dosel arbóreo), genética del desarrollo de apéndices en Arácnidos (arañas, escorpiones y opiliones), caracterización biológica y bioquímica de venenos (arañas y escorpiones), evolución del veneno (escorpiones; Fig. 5) y conducta sexual (escorpiones), inclusive diversificando a otros grupos relacionados con los arácnidos como los onicóforos (Fig. 6) y tardígrados.
Figura 4. Ácaro ectosimbionte de musarañas Pygmephorus horridus, espectacular por la modificación de sus primeras patas para sujetarse del pelo de musarañas (Imagen tomada y modificada de Montiel-Parra et al., 2019).
Figura 5. Secuencia de aminoácidos que componen a una toxina en los alacranes más peligrosos (Tomado y modificado de Santibañez-López et al., 2018).
Esta pasión por los organismos con quelíceros, ocho patas y otras monerías, nos llevó a una convergencia anunciada: la divulgación científica. Compartiendo la inquietud de hacer llegar a la sociedad el conocimiento disponible acerca de este fascinante grupo, nos dispusimos a poner en servicio habilidades, ideas y dedicación, conformando así la organización Arácnidos. En este proyecto exploramos diversas maneras de practicar la divulgación, descubriendo que la palabra escrita era la que mejor se nos daba (50 Arac’notas en dos volúmenes). También nos divertimos y aprendimos mucho realizando entrevistas a aracnólogos de otros países. Al contar con un excelente fotógrafo de arácnidos en nuestras filas, logramos capturar escenas sin igual de la biología de casi todos los órdenes de arácnidos (Fig. 7). Desde luego nos subimos al barco de las redes sociales donde gracias a ustedes, nuestros seguidores, logramos mayor difusión y visibilidad.
Figura 6. Onicóforo Oroperipatus eisenii, registro nuevo para el occidente de México (Tomado y modificado de Contreras-Félix et al., 2018).
Figura 7. Vista anterior de carapacho y quelíceros de araña lobo (Fotografía de J. Quirino. Tomado y modificado de Quirino, 2019).
Hoy es un momento en que la organización Arácnidos se encuentra en una “radiación adaptativa”, explorando una variedad de ambientes y con el potencial de llegar a nichos nuevos. Algunos de nosotros decidimos mantener un proceso de “coevolución”, intercambiando y colaborando para la generación de resultados en conjunto (descripciones de especies y precisión de filogenias). También habemos los que seguiremos “especiando” desarrollando temas de mayor complejidad y alcances al explorar las interacciones en términos de coevolución entre los ácaros parásitos y sus huéspedes (Fig. 8); continuar recopilando evidencias sobre las presiones evolutivas del ambiente en el veneno de arácnidos (Fig. 9) y la filogeografía del veneno; profundizar el estudio bioquímico e inmunoquímico de veneno de arácnidos; la formación de un grupo de trabajo interdisciplinario de salticidólogos mexicanos, por mencionar algunos. Otros continuamos con la difusión y divulgación de la ciencia con diversas herramientas, sean las redes sociales (FB @aracnidosibunam y Arácnidos de la República Mexicana; Twitter @Arachno_cosas, Fig. 10), formación de alumnos (CNAC/CNAN UNAM, Eastern Connecticut State University, INIFAP Valles Centrales Oaxaca) o la elaboración de material de enseñanza y divulgación (Fig. 11).
Figura 8. Ácaro ectoparásito de lagartijas Geckobiella variabilis macho (Fotografía de B. Mendoza. Tomado y modificado de Paredes-León y Guzmán-Cornejo, 2015).
Figura 9. Componentes de venenos en garrapatas, pseudoscorpiones, arañas y escorpiones (Tomado y modificado de Santibañez-López et al., 2018).
Figura 10. Cuenta de twitter especializada en tirar la mala fama de los arácnidos (Tomado y modificado de https://twitter.com/Arachno_Cosas).
Figura 11. Portada y capítulo de material de apoyo para estudiantes y profesionistas del área de la salud (Tomado y modificado de Sánchez-Vega et al., 2018).
Así pues, la organización Arácnidos continúa en evolución, como parte de un ecosistema cambiante que ofrece nuevas presiones adaptativas que, como han hecho nuestros apreciados arácnidos, nos permitirá conquistar nuevos nichos ¡esperen noticias!
Las fuentes para profundizar… referencias y ligas de interés:
- Cruz-López, JA., Monjaraz-Ruedas, R. y OF. Francke. 2019. Turning to the dark side: Evolutionary history and molecular species delimitation of a troglomorphic lineage of armoured harvestman (Opiliones: Stygnopsidae). Arthropod Systematics & Phylogeny, 77: 285-302.
- Contreras-Félix, GA. Montiel-Parra, G. Cupul-Magaña, FG. y TM. Pérez. 2018. Redescription of the velvet worm Oroperipatus eisenii (Onychophora: Peripatidae), through DNA sequencing, scanning electron microscopy and new collection records from Western Mexico. Revista Mexicana de Biodiversidad, 89: 1033-1044.
- Guerrero-Fuentes, D. & O. Francke. 2019. Taxonomic revision of Anicius Chamberlin, 1925 (Araneae: Salticidae), with five new species of jumping spiders from Mexico. Zootaxa 4638 (4): 485-506 DOI: http://dx.doi.org/10.11646/zootaxa.4638.4.2
- Paredes-León, R. y C. Guzmán-Cornejo. 2015. A new species of pterygosomatid mite and its phylogenetic position within the genus Geckobiella (Acariformes: Prostigmata: Pterygosomatidae). International Journal of Acarology, 41 (1): 19-30.
- Monjaraz-Ruedas, R., Prendini, L. y OF. Francke. 2019. Systematics of the short-tailed whipscorpion genus Stenochrus Chamberlin, 1922 (Schizomida, Hubbardiidae), with descriptions of six new genera and five new species. Bulletin of the American Museum of Natural History, 435: 1-91.
- Montiel-Parra, G., Carlos-Delgado, AL., Paredes-León, R. y TM. Pérez. 2019. Epizoic arthropods of the Mexican Shrew, Sorex oreopolus (Mammalia: Soricidae). THERYA, 10 (1): 33-37.
- Quirino, J. 2019. Iniciándonos en el mundo de la fotografía de arácnidos. Arac’nota Vol. I #34: https://www.aracnidos.org/single-post/2018/09/25/INICIACI%C3%93N-AL-MUNDO-DE-LA-FOTOGRAF%C3%8DA-DE-AR%C3%81CNIDOS
- Sánchez-Vega, JT., Contreras-Félix, GA. y L. Olguín-Pérez. 2019. Principales arácnidos venenosos. Capítulo 42. Pp. 828-833. En: Microbiología y parasitología médicas de Tay. (J. Molina López, R. López Martínez y JT Sánchez Vega, eds.). Méndez Editores, México.
- Santibáñez López, C., Kriebel, R., Ballesteros, JA., Rush, N., Witter, Z., Williams, J., Janies, DA. y PP. Sharma. 2018. Integration of phylogenomics and molecular modeling reveals lineage specific diversification of toxins in scorpions. PeerJ 6:e5902 https://doi.org/10.7717/peerj.5902.
- Santibáñez López, C., Ontano, AZ., Harvey, MS. y PP. Sharma. 2017. Transcriptomic analysis of pseudoscorpion venom reveals a unique cocktail dominated by enzymes and protease inhibitors. Toxins, 10 (5): pii: E207. doi: 10.3390/toxins10050207.
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Editor: Ricardo Paredes-León.