LA MAGIA POR DESCUBRIR EN LOS AMBLIPÍGIDOS
ARAC'NOTA EXTRAORDINARIA # 02 Probablemente una de las sagas de películas más conocidas actualmente es la de Harry Potter. A lo largo de esas ocho películas varios personajes, escenas y frases saltaron a la fama. ¡Por supuesto que los arácnidos también tenían que aparecer ahí! Espero, estimado lector, que recuerdes una escena en la película cuatro (El cáliz de fuego) en donde un profesor lleva a cabo una clase práctica y les enseña a sus alumnos (y de paso a los espectadores) el poder de tres maldiciones, utilizándolas sobre una “araña”. Pues lamento deshacer la ilusión, pero lo que vimos en escena no era ninguna araña, ni tampoco era producto de la “magia” del cine: lo que vimos fue un amblipígido.
Estos maravillosos arácnidos se caracterizan por presentar un cuerpo aplanado dorso-ventralmente, unos pedipalpos llenos de espinas y el primer par de patas modificado como antenas – sí, adivinaron, las llamamos patas anteniformes – (Fig. 1). A pesar de su aspecto rudo, estos arácnidos no poseen veneno, e incluso tienen muy mala vista, por lo que ese primer par de patas son sus “ojos” principales. Más que ver, tienen que tocar todo a su alrededor. Habitan principalmente en cuevas o incluso minas abandonadas; aunque si tenemos mucha suerte (y buena vista), podemos encontrar algunos bajo piedras o troncos caídos, o escondidos en las cortezas de los árboles; aquellos afortunados que habiten fuera de la ciudad, incluso podrían encontrar alguno en sus jardines.
Figura 1. Amblipígido del género Paraphrynus sp. en una mina abandonada en Morelos, México. Fotografía tomada por V. D. García-Márquez.
Son cazadores nocturnos asombrosos que gustan de atrapar y alimentarse de sus primos arácnidos (eso sí, también pueden ser caníbales), insectos y pequeños vertebrados. ¡A algunas especies incluso se les ha visto pescando crustáceos y alimentándose de carroña de murciélagos! (Ladle y Velander, 2003; García-Rivera et al., 2009; Prous et al., 2017).
En México se les conoce con varios nombres, algunos de los más comunes son: “araña corazón”, “canclos”, “tendarapos” o “madre de alacrán” y se les encuentra principalmente en zonas tropicales. Pero que no te confundan estos nombres coloquiales, los amblipígidos no son arañas (recuerda que no tienen glándulas de veneno asociadas a los quelíceros, ni tejen telaraña como las verdaderas arañas) ni alacranes (carecen tanto veneno como de “cola” o metasoma terminado en aguijón tan característico de los alacranes o escorpiones, ver Arac'nota # 22). México tiene el privilegio de contar con 25 especies actuales y una especie fósil, ésta última embebida en ámbar proveniente del estado de Chiapas (Armas, 2006; Dunlop et al., 2018). Interesante es el caso de Chiapas, porque además de tener la única especie fósil conocida, es la entidad del país con el mayor número de especies vivientes.
Todas las especies que se encuentran en el país pertenecen a la familia Phrynidae Blanchard, 1852. Once especies pertenecen al género Phrynus Lamarck, 1801; 13 especies pertenecen al género Paraphrynus Moreno, 1940 y una sola especie al género Acanthophrynus Kraepelin, 1899. Es muy interesante el hecho de que las especies de Phrynus suelen ser pequeñas y se les puede encontrar más fácilmente bajo rocas, en cuevas o escondidas en oquedades; mientras que las especies del género Paraphrynus parecen preferir cuevas o minas abandonadas, ¡incluso hay especies que viven solamente en cuevas completamente oscuras, por lo que han perdido los ojos! Finalmente, tenemos a Acanthophrynus coronatus (Butler, 1879) especie de la que todos los mexicanos deberíamos sentirnos orgullosos. No solo es endémica a México (quiere decir que solamente habita en nuestro país), además es de las especies más grandes que existen – alcanza casi 15 cm de largo, con todo y patas –. Esta especie habita principalmente en la costa del Pacífico y en el centro del país, y se les ha encontrado en cuevas o vagando libres, pero principalmente de noche o en lugares oscuros (Fig. 2).
Figura 2. Acanthophrynus coronatus (Butler, 1879). Fotografía de V. D. García-Márquez.
Espero, estimado lector, que esta nota breve consiga despertar un poco tu curiosidad sobre este sorprendente, aunque en muchos aspectos aún desconocido, grupo de arácnidos. En varios estados del país aún se desconoce la diversidad de amblipígidos y de muchas especies no hay conocimiento sobre su ecología, reproducción o comportamiento. Y si un día andas aburrido por la vida, aprovecha a documentarte sobre este maravilloso grupo de arácnidos; te sorprenderá la magia que podrás llegar a descubrir. Así que, la próxima vez que te topes con uno de estos arácnidos, ya sabes que hacer: mantén la calma y disfruta la experiencia. Y si aún no los conoces, ya sabes en que película podrás disfrutar de su actuación, ¡con palomitas y todo!
LITERATURA:
- De Armas, L. F. 2006. Los amblipígidos o tendarapos de México (Arachnida: Amblypygi). Boletín Sociedad Entomológica Aragonesa, 39: 345-359.
- Dunlop, J. A., D. Penney y D. Jekel. 2018. A summary list of fossil spiders and their relatives. En: World Spider Catalog. Natural History Museum Bern, en línea en: http://wsc.nmbe.ch, versión 19.0, acceso el 28/09/18.
- García-Rivera, L., R. Montes-Espín, L. F. de Armas y N. Hernández-Hernández. 2009. Necrofagia en Amblypygi (Arachnida: Pedipalpi). Boletín Sociedad Entomológica Aragonesa, 45: 505-507.
- Ladle, R. J. y K. Velander. 2003. Fishing behavior in a giant whip spider. Journal of Arachnology, 31: 154-156.
- Prous, X., T. Pietrobon, M. S. Ribeiro y R. de A. Zampaulo. 2017. Bat necrophagy by a whip-spider (Arachnida, Amblypygi, Phrynidae) in a cave in the eastern Brazilian Amazon. Acta Amazonica, 47: 365-368.
©Arácnidos
Editor: Ricardo Paredes.
