GUARDIANES DEL INFRAMUNDO: LOS ALACRANES CAVERNÍCOLAS
Cabum… plaaz! Resuena el centro de la Tierra, y desde sus entrañas emergen algunos de los alacranes o escorpiones más insólitos e interesantes. En las cuevas de México habitan al menos 20 especies de alacranes, pero solo tres de ellas viven en uno de los sistemas más profundos del mundo: el sistema Huautla, localizado en la Sierra Madre Oriental en los estados de Oaxaca y Puebla. Las especies del género Alacran Francke, 1982 han sido encontradas en profundidades entre los 700 y 900 metros, siendo Alacran tartarus Francke, 1982 la que habita a mayor profundidad en el mundo. Estos alacranes presentan muchas modificaciones debidas a la vida en cuevas, entre las que destacan: 1) la perdida de los ojos, 2) el alargamiento de las patas, quelas y telson (la cola) y 3) la perdida de coloración (Figura 1); todas estas son adaptaciones a la oscuridad total que les ayudan a explorar su entorno, poder conseguir alimento y desarrollarse en estos ambientes extremos.
Figura 1. Alacran tartarus en su hábitat natural (cueva). (Fotografía por Brian Gindling, https://www.facebook.com/PESH.mx/photos/pcb.1571145246293924/1571143162960799/?type=3&theater).
Recientemente, la exploración de cuevas ha permitido el descubrimiento de nuevos habitantes en estos ambientes, incluyendo una nueva especie de Alacran y con ella la intriga de querer resolver la pregunta: ¿cómo estos escorpiones han logrado colonizar cuevas tan profundas? (Figura 2). Para poder responder esto, podemos encontrar evidencia en la biogeografía, las características morfológicas y el ADN de las especies, con las cuales podemos inferir como han ido cambiando sus áreas de distribución, las cuales evolucionan en conjunto con las especies que las habitan.
Figura 2. Vista general de una cueva de gran profundidad (Fotografía por Chris Higgins, http://chrishigginsphoto.com/).
Las tres especies del género Alacran tienen una distribución relativamente cercana entre ellas en la Sierra Madre del Sur, pero que no está interconectada (disyunta) ya que habitan cuevas de regiones diferentes: en la Sierra Negra en Puebla, en la Sierra Mazateca y en la Sierra de Juárez en Oaxaca (Figura 3); estas tres regiones están divididas por la presencia de grandes cañones formados por el río Santo Domingo y el río Petlapa, los cuales sirven de barreras naturales que delimitan la actual distribución del género Alacran. Se considera que antiguamente existía un sistema de cuevas el cual se extendía de noroeste a sureste por la primitiva Sierra Madre del Sur, en la cual, el ancestro de las actuales especies de Alacran incursionó en busca de refugio y alimento, encontrando un ambiente favorable en el cual vivir. Sin embargo, con el paso del tiempo estos organismos se adaptaron a esa vida cavernícola extrema, lo cual evito que pudieran regresar a la superficie.
Los siguientes eventos geológicos que afectaron a la Sierra Madre del Sur, tales como la erosión y la formación de montañas, moldearon el actual paisaje Oaxaqueño; con el paso del tiempo, los ríos Santo Domingo y Petlapa crearon cañones que fragmentaron el sistema de cuevas original, dando paso a tres sistemas de cuevas independientes, que contuvieron a los ancestros de Alacran y los cuales al quedar aislados pasaron por diferentes presiones selectivas durante este tiempo, lo que condujo a la formación de tres especies distintas. Este es un ejemplo clásico de especiación alopátrica producida por un evento de vicarianza, realizado con evidencia morfológica, pero en donde la implementación de secuencias de ADN ayudaría a fechar los tiempos geológicos en que ocurrieron estos procesos, con lo cual se aportaría mayor soporte a esta hipótesis.
Figura 3. Distribución actual de las tres especies que integran el género Alacran en México (tomado de Santibáñez-López y colaboradores, 2014).
Los alacranes de cuevas actualmente representan un enigma para los aracnólogos y la comunidad científica en general, ya que se conoce poco de su comportamiento, o de la importancia de su veneno, lo cual los hace sumamente interesantes y un objetivo en los actuales estudios genómicos y de la composición de su veneno. Mientras esto sucede, los alacranes cavernícolas permanecerán resguardando la entrada al inframundo, como buenos guardianes de aquello que las cavernas esconden para todos nosotros.
Si te interesa conocer más al respecto puedes contactarnos por nuestras diferentes redes sociales. Adicionalmente, te dejamos la referencia de los trabajos dedicado a estos fascinantes arácnidos:
- Santibáñez-López, C.E., Francke, O. and Prendini, L. 2014. Shining a light into the world’s deepest caves: phylogenetic systematics of the troglobiotic scorpion genus Alacran Francke, 1982 (Typhlochactidae : Alacraninae). Invertebrate Systematics, 28, 643–664.
- Volschenk, E., and Prendini, L. (2008). Aops oncodactylus gen. et sp. nov., the first troglobitic urodacid (Urodacidae: Scorpiones), with a reassessment of cavernicolous, troglobitic and troglomorphic scorpions. Invertebrate Systematics 22, 235–257.
- Otros sitios de interés: http://www.peshcaving.org/
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Editor: Ricardo Paredes