Los esquizómidos endémicos a Norteamérica
Amigos y compañeros seguidores de nuestro blog, les damos la bienvenida a esta la primera entrega de nuestro boletín “La Arac’Nota”. Esta semana nos gustaría arrancar compartiendo nuestro más reciente trabajo realizado en colaboración con investigadores de la Universidad de Wisconsin y el Instituto de Biología de la UNAM.
Este trabajo está enfocado en uno de los ordenes de arácnidos poco estudiado y por consiguiente poco conocido, llamado Schizomida y se centra principalmente en resolver las relaciones filogenéticas (parentesco evolutivo) de la familia Protoschizomidae, usando caracteres morfológicos. Dicha familia es endémica a Estados Unidos y México, siendo este último el país con mayor número de especies: 15 de las 17 actualmente reconocidas.
En particular, este trabajo surge a partir del reciente descubrimiento y estudio de dos especies de Protoschizomidae: 1) la descripción de Agastoschizomus tenebris descubierta en Valle de Bravo en el Estado de México, cuya distribución se considera como un puente que conecta la distribución de toda la familia a lo largo de México a través de la Sierra Madre tanto Oriental como Occidental, y 2) el estudio de una especie fósil nombrada Onychotelyphonus bonneri proveniente de Arizona, del periodo Plioceno .
De acuerdo a los análisis, la familia representa un grupo natural muy bien caracterizado morfológicamente hablando; sin embargo, uno de los dos géneros que conforman la familia (Protoschizomus) es conflictivo, ya que reconocerlo como tal no es válido al tratarse de un grupo artificial (parafilético), e incluso la clasificación del fósil presenta ciertas complicaciones, por lo cual, se hace énfasis en la inclusión de otro tipo de evidencia para poder tomar decisiones taxonómicas concluyentes. Adicionalmente, se proporciona evidencia biogeográfica para explicar la compleja distribución actual de los miembros de esta familia, comparándola con ejemplos similares en otros arácnidos como son los escorpiones. Por último, se proporciona y analiza por primera vez la homología de las sedas del pedipalpo, concluyendo que representan una herramienta taxonómica valiosa, puesto que proporciona evidencia para diferenciar entre géneros y especies de esquizómidos de ambas familias; se descubrió que dichas sedas tienen una tendencia evolutiva a desaparecer en miembros de Hubbardiidae, ya que los integrantes de la familia Protoschizomidae presentan mas sedas, así como sedas espiniformes y macrosedas, las cuales están ausentes en los Hubbardiidae.
Esperamos sea de su agrado nuestro resumen, si les interesa leer con mayor detalle el trabajo, les compartimos una liga para poder descargarlo.
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